Las actividades que se realizaron en la anterior etapa (0 -2 años) son las bases de los nuevos aprendizajes en estos años, es por eso que la educadora debe percatarse en las habilidades que están completamente adquiridas o las que faltan por aprender a los niños para equilibrar las actividades que se vayan a realizar.
La acción que ejerce el educador para orientar las actividades macromotrices, es de igual importante que en las edades anteriores porque posibilita que el niño establezca y se apropie de los conocimientos por sí mismos.
En esta edad los niños pueden realizar diferentes actividades como los desplazamientos, juegos en movimiento, corporales, etc.
Materiales y actividades para niños de 2 a 3 años
La educadora en esta edad debe seguir reafirmando todas las habilidades motoras ya aprendidas. Debe seguir estimulándolas para su fortalecimiento.
· La educadora debe estimular que el niño corra libremente en lugares abiertos y que no tengan obstáculos.
· Debe incentivar que los niños realicen marchas rápidas o lentas con las manos levantadas, aplaudiendo, con las manos tocando las rodillas, estirándose, etc.
· La educadora debe enseñar a los niños a hacer volteretas sobre una colchoneta. Obviamente la educadora tiene que estar muy atenta para ayudarle, sujetando la cabeza, la columna cervical y vertebral. Empujándolo con cuidado para ayudarle a dar la vuelta.
· La educadora debe orientar a los niños a caminar y correr suavemente llevando objetos con las manos separadas del cuerpo.
· Los niños a esta edad pueden realizar carreras cortas saltando con los dos pies a la vez, en un solo pie, alternando con un pie y con los dos.
· El educador colocará una cuerda en el suelo y pedirá a los niños que salten por encima de la misma, con los dos pies a la vez y luego alternando los pies para cruzarla.[1]
· El educador puede simular un juego para encestar pelotas de diferentes tamaños.
Materiales y actividades para niños de 3 a 4 años
Todas las actividades que se plantee la educadora deben ser en juego, para que los niños tengan mayor interés y no se desvíen su atención. Por ejemplo jugar a la pelota, a las carreras, a reptar como cocodrilos, etc.
El material confeccionado para el desarrollo macromotriz es de gran apoyo para las educadoras porque permite que el niño realice diferentes movimientos que no los va a lograr sin la estimulación necesaria.
Pero el momento en el que los niños desarrollan más sus habilidades motoras es en el juego libre, porque corren, saltan, trepan todo al mismo tiempo sin necesidad que la educadora planifique diferentes actividades para desarrollar cada una de ellas. Por eso es recomendable que el centro infantil brinde estos espacios para que logre y fortalezca sus propias habilidades.
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